Una cueva acogedora con paredes de piedra expuestas y muebles rústicos que te transportan a otra época. La terraza con barbacoa es el lugar perfecto para disfrutar de una deliciosa comida al aire libre. Además, la piscina compartida y el jardín con vistas a las montañas te hacen sentir como si estuvieras en tu propio oasis.

Ajustes de puertas y problemas con las bombillas.

El alojamiento en Casa Cueva Las Margaritas fue excepcional. Desde el momento en que entramos, nos sorprendió la decoración con mucho gusto y las vistas impresionantes de la zona. La distribución y amplitud de la cueva eran impresionantes, ofreciendo mucho espacio generoso y comodidad. El lucernario en la cocina era simplemente maravilloso, inundando el espacio con luz natural. Aunque no tuvimos la oportunidad de disfrutar de la piscina, el solarium y la barbacoa, estaban ahí para hacer la estancia aún más especial. Además, la temperatura dentro de la cueva era muy agradable, incluso durante nuestro viaje en enero.

Hubo pequeños detalles que nos hubiera gustado que fueran diferentes. Los acabados de la cueva eran delicados y nos costaba abrir y cerrar las puertas, requiriendo ajustes.

Experiencia única en una casa cueva! Amplia distribución y contacto directo con la roca. Decoración de buen gusto y vistas preciosas. Cocina con lucernario maravilloso. Terraza con solárium, piscina y barbacoa. ¡Un lugar especial para una estancia inolvidable! 🏞️

La estancia en Casa Cueva Las Margaritas fue increíblemente especial. El lugar está rodeado de majestuosas montañas y es auténticamente local. Fue una experiencia verdaderamente recomendable. El alojamiento está muy bien equipado, con todo lo necesario para disfrutar de unos días perfectos. La distribución y amplitud de la casa cueva son destacables, ya que cuenta con un espacio generoso y cómodo. Uno de los puntos más destacados es el maravilloso lucernario en la cocina. Además, dispone de una barbacoa, solarium y piscina que hacen que la estancia sea aún más especial.

Las delicias para el desayuno podrían mejorarse con un pequeño suministro inicial de cosas básicas como sal, azúcar, servilletas y aceite. La entrada a la casa es a partir de las 16 h, lo que dificulta hacer la compra previa teniendo en cuenta estas pequeñas cosas que no están disponibles en el alojamiento, lo cual suele ser habitual.

La distribución y amplitud de la casa cueva es espectacular. Cuenta con un lucernario maravilloso en la cocina. Además, dispone de barbacoa, solarium y piscina, lo cual hace que la estancia sea aún más especial. El contacto directo con la roca le da un toque único y especial a la vivienda.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja.

La ubicación de la casa es magnífica, rodeada de montañas y con vistas preciosas. Además, cuenta con un lucernario maravilloso en la cocina y un espacio muy generoso y cómodo. hay una piscina, aunque la temperatura del agua puede ser un poco fría.

El colchón de matrimonio necesita ser cambiado, ya que puede causar dolor de espalda.

La casa cueva destaca por su distribución y amplitud, brindando un espacio generoso y cómodo para disfrutar. El lucernario en la cocina es maravilloso y la casa cuenta con barbacoa, solarium y piscina. Todo esto hace que la estancia sea especial y única, rodeada de montañas y la gente local. Una experiencia muy recomendable.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna pega.

La casa cueva en Artenara es espectacular, decorada con mucho gusto y rodeada de montañas y gente local. El alojamiento cuenta con todo lo necesario para una estancia cómoda y especial. Destaca la distribución amplia y generosa, así como el lucernario maravilloso en la cocina. Además, cuenta con barbacoa, solarium y piscina para disfrutar de momentos extras.

Todo fue perfecto.

¡Mi estancia en Casa Cueva Las Margaritas en Artenara fue realmente agradable! Elegido por mi director para mi viaje de negocios, este encantador hotel me sorprendió gratamente. Lo mejor fue el césped bien cuidado y la piscina privada. Disfruté relajándome en el césped y refrescándome en la piscina después de un largo día de trabajo.

No hubo inconvenientes durante mi estancia en Casa Cueva Las Margaritas.

una escapada perfecta en Artenara! La casa cueva Las Margaritas superó mis expectativas con su contacto directo con la roca y una distribución amplia y cómoda. El lucernario en la cocina era maravilloso y tenía extras como barbacoa, solarium y piscina. Además, el entorno rodeado de montañas y la amabilidad de la gente local hicieron de esta experiencia algo único. Recomendado!

falta de luz artificial bien cuidada.

La casa es espectacular, con una decoración de mucho gusto. Tiene vistas preciosas y una distribución y amplitud sorprendentes para ser una casa cueva. Además, cuenta con un lucernario maravilloso en la cocina y disfruté de la barbacoa, el solarium y la piscina. El alojamiento tiene todo lo necesario para pasar unos días y la tranquilidad del lugar es excepcional.

Todo estuvo perfecto.

¡Qué experiencia más decepcionante! Pasé el año nuevo en esta cueva y fue un desastre. No encontré los suministros básicos como sal, azúcar, servilletas o incluso aceite. Además, la hora de entrada es tan tarde que resulta casi imposible llegar con todo lo necesario. El lugar parece espectacular, con una decoración de buen gusto y hermosas vistas a las montañas. Sin embargo, la temperatura dentro de la cueva es extremadamente fresca, especialmente en pleno invierno. No puedo imaginar lo incómodo que sería en verano. En general, una experiencia muy desafortunada.

Dado el frío que hacía en la zona, debería estar climatizada para que los huéspedes puedan disfrutarla. Además, durante mi estancia, se desató una plaga de langosta, lo cual convirtió la estancia en algo bastante incómodo.

Mi propósito de viaje era desconectar y disfrutar de la belleza natural de la zona, y mi estancia en Casa Cueva Las Margaritas cumplió con creces mis expectativas. Pasé varios días en este alojamiento único y me encantó la experiencia de alojarme en una casa cueva, con el contacto directo con la roca creando un ambiente especial. A pesar de ser una casa cueva, me sorprendió gratamente la distribución y amplitud del espacio, que resultó muy generoso y cómodo. Además, la cocina contaba con un lucernario maravilloso y también pude disfrutar de la barbacoa, el solarium y la piscina, aunque no tuve suficiente tiempo para aprovecharlos al máximo. Sin duda, estos aspectos extras hicieron mi estancia aún más especial.

Por supuesto que lo recomiendo.